En la mayoría de los casos, después de haberse llevado a cabo la entrega de la instalación de gases medicinales en el centro correspondiente, no se tiene en cuenta que dichas instalaciones necesitan de un mantenimiento de tal modo que no permanezcan estancas de por vida y se vayan renovando y mejorando.
Estas revisiones deberían realizarse al menos una vez al año, para que la empresa instaladora y de mantenimiento (con registro según el Ministerio de Industria de «empresa reparadora de equipos a presión Categoría ERP-2) certifique que las instalaciones estén en perfecto estado y aptas para su correcto funcionamiento.
Los costes para realizar estas pruebas son relativamente poco costosos y a la larga se producirá un ahorro considerable por parte de la dirección del centro, al preverse y tratarse con premura posibles averías o fallos por desgaste o mal uso. Por ejemplo, gracias a una correcta revisión podrán tratarse con rapidez posibles fugas de gas (con su consecuente ahorro para el cliente).
También es muy importante en materia de seguridad relacionada con estancias expuestas a una sobre oxigenación, lo que podría tener consecuencias catastróficas en casos como el de un incendio.
Rogaría que desde las direcciones de los centros se estudie al detalle este tema, ya que es extremadamente importante tener en perfecto estado las instalaciones, y además se producirá un ahorro considerable para cliente que seguro agradecerá en estos momentos de crisis que nos está tocando vivir.
Pegisdan ofrece este servicio a sus clientes desde el mismo instante en el que finaliza sus instalaciones, aportando todos los documentos y certificados que podrían ser reclamados al centro si así lo requirieran los organismos pertinentes.
Octavio Gismero Rozalen – Ingeniero Técnico Industrial – Colegiado nº 7.863